¡Hola nuevamente, lectores de Spoonman Games! Si entraste a leer este blog, y no leíste la Parte I, te invito a leerla también para que no te pierdas un solo detalle sobre lo que he querido exponer en estas entraditas.

Como les conté anteriormente, entrar a estudiar música en la universidad en 2013 me hizo abrir más mis ojos (y oídos!) respecto a asuntos musicales que hasta ese momento me costaba entender. Conocí a bastantes personas que me ayudaron desinteresadamente con esto, y otras con las que compartí mucha música y amplié mi percepción musical. Nuevamente, les recomiendo encarecidamente escuchar mucha mucha música, de diferentes estilos, de una forma crítica y tratando de establecer tantas relaciones como nos sea posible. Transcribir un bajo, unos acordes, una melodía o un solo nos ayudará a mejorar el oído y entender mejor por qué ciertas cosas suenan tan bien, o nos hacen sentir de determinada forma.

En la entrada anterior les hablé sobre las escalas: aprendimos qué son, cómo se forman, y cuál puede ser una buena forma de conocerlas, interiorizarlas para luego usar su sonoridad en contextos narrativos determinados de un videojuego. Pusimos un ejemplo bien ilustrativo, con la escala hexáfona (por tonos), cuya sonoridad se suele siempre asociar a algo muy etéreo y volátil, como un sueño, una ilusión, una dimensión desconocida, una alucinación, una hipnosis, etc etc. Ahora me gustaría retomar con otro aspecto muy importante en toda la música occidental: los acordes.

¿Qué es un acorde? Vamos a entenderlo simplemente como un conjunto de 3 o más notas sonando simultáneamente. También estas notas pueden sonar no-simultáneamente, sino que en una secuencia: en ese caso, los llamaremos arpeggios. En ambos casos, tienen una tarea armónica, lo que significa que conformarán la “cama” sobre la que se escuchará la melodía principal. En la música occidental solemos recordar la melodía de las canciones pegajosas, pero siempre detrás de esa melodía suele haber acordes que ponen dicha melodía en un contexto determinado. Esta “camita” es tan tan importante, que puede cambiar por completo la naturaleza de lo que la melodía trata de decir.

Pongamos un ejemplo… una melodía feliz, totalmente feliz, 100% feliz, de alegría y comunión, es la del cumpleaños feliz. Probablemente la conoces. Ademir Caciolato tiene este vídeo en Youtube donde cambia gran parte de la armonía, reemplazando los acordes originales, así como agregando acordes y arpeggios nuevos por todos lados (esto se llama “rearmonización”):

¡Sin duda la canción tocada así tiene otro aroma!

En el vídeo puedes apreciar la melodía: es la misma melodía del cumpleaños feliz, nota a nota. Pero sólo a través de la armonía, logramos que toda la canción se sienta muy distinta. A ratos suena como una canción tranquila, y en algunas intervenciones suena dramático, a ratos loco, a ratos triste, y con muchos cambios bruscos en el estado de ánimo. Bueno, este es un ejemplo bastante complejo, pero creo que se entiende la importancia de los acordes, ¿No?.

La verdad es que hay varias normas para construir acordes, pero vamos a saltarnos todo esto y presentar algunos acordes ya construidos que son bastante comunes y útiles para la música en general. Después de todo, creo que es importantísimo abordar la música desde un enfoque más intuitivo y sonoro, para recién empezar a desarrollar interés por la teoría más adelante.

Entonces tenemos, en principio, dos tipos de acorde: los mayores y los menores. Los acordes tienen una primera nota (la fundamental del acorde), que puede ser cualquiera, y desde la que pondremos las demás notas. En el caso de los acordes mayores, pondremos la siguiente nota a DOS TONOS de la fundamental, y otra nota más a TRES TONOS Y MEDIO de la fundamental.

Por ejemplo, desde la nota DO (fundamental), contamos dos tonos y la siguiente nota sería un MI. Desde la misma fundamental contamos tres tonos y medio, y la última nota sería SOL. Ahí lo tenemos: las notas DO-MI-SOL sonando simultáneamente generan un acorde de DO MAYOR!

Cómo tocar un acorde de DO MAYOR en el piano
(Fuente imagen: http://musica-bella.blogspot.cl/2009/07/acordes-para-piano-de-do-mayor-fa-mayor.html)

Con los acordes menores, es un poco distinto: tomamos nuestra fundamental, y ponemos la siguiente nota a UN TONO Y MEDIO de distancia. Luego, la siguiente nota, a TRES TONOS Y MEDIO de la fundamental (igual que en el acorde mayor). Desde el DO, la siguiente nota sería un MI BEMOL, y la última sería un SOL. Tocamos simultáneamente, DO- MI BEMOL- SOL, y ya tenemos sonando nuestro acorde menor!

Cómo tocar un DO MENOR en el piano
(Fuente imagen: http://www.taringa.net/posts/arte/12372138/Para-musicos-sin-maestro-y-guitarristas.html)

Bueno, este es el punto interesante. Al igual que como hicimos con las escalas en la entrada anterior, lo más importante ahora es que tomes algún instrumento musical (o incluso algún piano virtual online, y empieces a tocar los acordes. Primero toca un acorde mayor. Siente su vibra, su energía, su alegría, o tranquilidad según la fuerza y ritmo con los que tocas el acorde. Luego, toca ese mismo acorde, pero menor: sentirás un cambio en la vibra, de pronto todo es más melancólico, pasivo, nostálgico, o incluso dramático (nuevamente, según la fuerza y el ritmo con que se toque). Juega mucho con esas sonoridades, trata de ir mezclando acordes mayores y menores y ver qué sensaciones obtienes. Memoriza las combinaciones que te gusten, utiliza tu memoria emocional para empaparte del sentir de cada acorde, y entonces tendrás muchos recursos útiles en el bolsillo!

Cuando un videojuego tiene una parte dramática (la muerte de un personaje aliado o el protagonista), es muy común que suene un acorde menor lentamente con una melodía triste. En la medida que la canción avanza, aparecen otros acordes menores, y de vez en cuando puede aparecer algún acorde mayor (algún recuerdo de los momentos felices?) que luego se desvanece entre la atmósfera menor. Al final, nuestro protagonista se va al cielo y todo termina con un acorde mayor. ¿Quién sabe? ¡Hay muchas posibilidades!

¡A todo esto, hay muchísimos, pero muchísimos otros acordes! Algunos muy terribles, dramáticos y desequilibrados como los disminuidos y a veces los aumentados. Hay algunos muy finos y de colores elegantes como los acordes menores7, o los acordes maj7 (con séptima mayor). Hay muchísimas otras cosas extrañas y útiles, como acordes suspendidos con cuarta, con novena, etc. Es un universo gigante por explorar. Busca en Google o en Youtube y aprende los que tengan una sonoridad que te parezca ÚTIL en alguna escena o momento de un videojuego. Relaciónate mucho con esos acordes, y utiliza tu memoria emocional para conservar ese sentimiento contigo.

En esta pista perteneciente al listado de composiciones de mi Soundcloud, muestro hasta dónde se puede llevar la música solamente utilizando los criterios mencionados anteriormente: tomé dos acordes cuya sonoridad llamaba mucho mi atención cuando sonaban uno después de otro… Y en base a esos acordes construí una melodía con una atmósfera tipo space journey al más puro estilo del acid jazz. La melodía con flautas al principio, sólo suena con una batería de fondo, pero más adelante en el tema dicha melodía vuelve a aparecer; esta vez con unos acordes de fondo (Re menor y luego Si bemol mayor) que le daban más sensación de avance, de acción y de enfrentarse a dificultades con fuerza (debido también a que una guitarra eléctrica con distorsión se une a esos acordes y empuja el sonido general).

¡Bueno, hasta aquí llega la entrada de hoy! Espero que estas breves pinceladas sobre acordes y escalas les sirvan a todos como punto de partida a una exploración gigantesca en el hermoso mundo de la música. ¡Y por supuesto, a su bellísima e importante aplicación en los videojuegos de cualquier época! Recuerda que si mientras estás practicando e interiorizando todo esto, empiezas a tener dudas o inquietudes, no dudes en escribirnos aquí abajito en los comentarios. Yo te responderé y así podemos retroalimentarnos :)

Sé que el tema de los estilos se me quedó fuera de esta entrada, pero por falta de espacio no pude incluirlo :( de todas formas, si me ayudan a compartir y me dan buen feedback, tal vez sea suficiente para convencer a la GRAN CUCHARA de que me deje liberar más entradas sobre música para videojuegos… A mí me gustaría mucho hacerlo, así que espero que esta entrada tenga buena difusión. ¡Sea como sea, nos vemos en una próxima ocasión, aprendiendo y compartiendo juntos! ¡Un abrazo a todos!